El intendente Federico Susbielles aseguró que la ciudad dejará atrás el temporal del 16 de diciembre cuando se pueda reparar y colocar el último techo perdido y que en este fin de año la prioridad es que todos los bahienses puedan contar con el servicio de energía eléctrica que depende de EDES lo más rápido posible.
En diálogo con La Nueva, el jefe comunal sostuvo que tras la tormenta se necesitan redoblar esfuerzos para reconstruir la ciudad y al mismo tiempo desplegar la gestión para que las futuras inversiones que puedan llegar a la ciudad sean en beneficio de todos los vecinos y se traduzcan en una mejor calidad de vida, generación de empleo y mayores niveles de felicidad.
«Tras el temporal me quedan dos sensaciones: una de angustia por las 13 personas fallecidas, las 12.000 viviendas dañadas o perdidas, los problemas que se generaron con el tendido eléctrico y los daños que todo esto generó en los clubes y las empresas», sostuvo.
«Por otra parte la emoción de saber que miles de bahienses se sumaron a ayudar al otro: desde médicos que la misma noche del temporal fueron a los hospitales para asistir a los heridos, hasta los voluntarios que se ofrecieron para dar una mano a los evacuados, desde cocineros hasta quienes trabajaron para que podamos llegar con alimentos y materiales a quienes más lo necesitaban. Esa movilización de las fuerzas vivas me hacen confiar en que la reconstrucción de Bahía va llevar tiempo, pero va a ser más rápida de lo que imaginamos», sostuvo.
Consultado por la falta de energía eléctrica que se percibe en varios sectores de la ciudad respondió que «EDES ha tenido que desplegar un operativo inédito porque las pérdidas fueron muchísimas y les pedí que no aflojen con las tareas de reparación: veo que se está trabajando y la prioridad es que los vecinos cuenten lo más rápido posible con el servicio», dijo.
Además explicó que el funcionamiento del Comité de Crisis conformado tuvo un buen funcionamiento y pudo responder a las demandas y resaltó el aporte de los 9.237 millones de pesos que donaron las empresas del Polo.
«Ese dinero se va a traducir en obras concretas como la recuperación de las viviendas dañadas, la reforestación de la ciudad por los 14.000 árboles perdidas y la ayuda concreta a clubes e instituciones que se vieron dañadas. Es momento de dejar todas las diferencias de lado y mirar el futuro de la ciudad», dijo.
Respecto a los planes que tenía para 2024, Susbielles explicó que su gestión saldrá fortalecida y que su equipo de trabajo «redoblará los esfuerzos para poner a la ciudad de pie nuevamente y para volver a pensar en una Bahía más grande, que salga de la pasividad».
«Soy optimista de que las inversiones van a llegar a la ciudad y mi función será lograr que las mismas se trasladen a una mejor calidad de vida de los bahienses, a que se generen nuevos puestos de empleo porque como quedó demostrado después de esta catástrofe, el desarrollo y la prosperidad de las empresas tiene que tener el aval de la ciudad», opinó.
Por último explicó que la tormenta dejó en claro que «tenemos una ciudad frágil en los servicios públicos, con un tendido aéreo y un cordón sur muy precario, por lo que las tareas a futuro deberán generar una ciudad más sólida y firme que pueda soportar cualquier inclemencia»
la nueva
