Me siento profundamente desorientada y confundida al ver que tantas personas votaron a Milei en las elecciones, a pesar de todas las declaraciones que hizo durante su campaña. No entiendo cómo se puede apoyar a alguien que propone acciones que claramente perjudicarían a nuestro país.
Es indudable que nuestra vida como argentinos no es la mejor. Nos enfrentamos a numerosos desafíos y dificultades en nuestro camino hacia el progreso. Sin embargo, debemos entender que la solución no radica en eliminar nuestros derechos fundamentales. Al contrario, son esos derechos los pilares necesarios para que un país pueda salir adelante.
El hecho de que Milei haya hablado de cerrar el Conicet me asusta, me preocupa y me indigna. Esta institución es un centro de investigación de renombre, reconocido a nivel internacional. Cerrarlo sería un enorme retroceso para nuestra sociedad, privándonos de avances científicos y tecnológicos que podrían beneficiarnos a todos.
Es fundamental comprender que sin salud, sin educación y sin cultura, ningún pueblo puede progresar. Estos son derechos básicos que nos garantizan una vida digna y nos permiten avanzar como sociedad. Al votar a Milei, estaríamos enterrando aún más nuestros derechos, empujando a nuestro pueblo hacia un abismo de desigualdad y miseria.
Es necesario que reflexionemos y comprendamos las graves consecuencias de votar a alguien que fomenta la destrucción de nuestros derechos fundamentales. No podemos permitir que nuestro país retroceda en lugar de avanzar. Debemos luchar por una Argentina donde todos tengan acceso a una vida digna, con salud, educación y cultura.
