El ministro del Interior, Florencio Randazzo, destacó que la administración de Cristina Fernández apunta sus decisiones a “la mejora de las posibilidades de los trabajadores” y que son “respetuosos de todas las opiniones”.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, moderó ayer las diferencias entre el gobierno nacional y la Confederación General del Trabajo (CGT) al afirmar que “la CGT sigue siendo un aliado estratégico” de la administración de Cristina Fernández, que nunca tomó “decisiones en perjuicio de los trabajadores”, según consideró.
El funcionario nacional indicó que “este es un gobierno que todas sus decisiones las ha tomado en función de mejorar las posibilidades de los trabajadores”, y puso paños fríos a un cruce de declaraciones que anteayer había sumado la voz del titular de la central obrera, Hugo Moyano.
En diálogo con corresponsales extranjeros, Moyano declaró que el contacto con el gobierno “no está roto” sino que “está suspendido por parte de ella”, en referencia a la presidenta, Cristina Fernández. En la misma ocasión, el líder camionero advirtió que “si el gobierno impone políticas contra los trabajadores, la CGT ejecutará sus derechos”.
