Lula con su ministro de Economía, Fernando Haddad. Foto: Presidencia de Brasil
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dio luz verde a un proyecto que crea un nuevo marco fiscal de su gobierno, que debe reemplazar a la norma del techo del gasto público que limitó la inversión pública por dos décadas y es herencia de las reformas de la gestión de Michel Temer (2016-19).
Así lo anunció a periodistas el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, al explicar que Lula ordenó al ministro de Economía, Fernando Haddad, presentar el proyecto del nuevo marco fiscal a los líderes del Congreso para su rápido tratamiento.
El proyecto es considerado clave para la crediblidad del gobierno, que se comprometió a establecer una normativa para planificar el gasto público que pueda suplantar al techo del gasto público, que fue eliminado por el Congreso como una forma de liberar inicialmente las políticas sociales de Lula.
La propuesta de Haddad, que encontró resistencias en la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT) gobernante, Gleisi Hoffmann, prevé déficit público cero del gobierno federal en 2024, superávit de 0,5% del PBI en 2025 y superávit de 1% en 2026, al término del mandato de Lula.
Foto: Presidencia de Brasil
El Banco Central sostuvo que la baja de la tasa de interés deseada por Lula está vinculada al programa fiscal del gobierno, que debe pasar por las dos cámaras del Congreso, donde el oficialismo no tiene mayoría y está construyendo consensos.
Después de sufrir neumonía, Lula regresó al trabajo este miércoles en el Palacio de la Alvorada, en una reunión en que estuvo la mesa chica del oficialismo: la plana mayor de Economía, el jefe de gabinete, Rui Costa, la diputada Hoffmann y los líderes de bloque en Diputados, José Guimaraes, y del Senado, Jacques Wagner.
El gobierno sostiene que la fórmula de control de gastos deberá permitir inversiones sociales por encima de la inflación pero también dependerá del crecimiento económico de cada año y de la recaudación fiscal.
Para 2024, según los analistas, el gobierno de Lula hará un ajuste ya que pretende un déficit cero el año que viene cuando para este año se prevé un déficit de 120.000 millones de reales, unos 25.000 millones de dólares.
Brasil tiene una deuda pública del 73% del PBI que según el la hoja de ruta del ministro Haddad crecerá hasta 2026.
