El intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner obligó a que la celebración del Día de la Industria, planeada para el último viernes en Neuquén con el objetivo de darle prioridad a la posibilidad de desarrollo energético que tiene el país, se transforme en un almuerzo de los principales actores de la industria con periodistas gráficos. Durante el encuentro los industriales demandaron reglas claras para el desarrollo de Vaca Muerta y alertaron por la «situación apremiante» producto de la restricción de importaciones de insumos y capital. Mañana se reunirán con el secretario de Comercio Matías Tombolini.
«Nadie invierte seriamente en un país que no tiene políticas de Estado”, sentenció este mediodía el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja que, acompañado por el gobernador de Neuquén ,Omar Gutiérrez, y una parte del Comite Ejecutivo de la entidad entre los que se destacaron el director de Techint, Luis Betnaza, intentaron retomar la agenda prevista para el viernes pasado. «No pedimos privilegios, pedimos reglas de juego», continuó Funes de Rioja.
El eje principal del encuentro giró sobre la oportunidad argentina en materia energética en un mundo en el que, a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania, aumentó los precios internacionales a la vez que pateó el tablero de principales proveedores de energía a nivel mundial. «La ventana de tiempo que tenemos para desarrollar Vaca Muerta es máximo 30 años. Si no aprovechamos hoy la oportunidad, va a ser un recurso enterrado», aseguró en el encuentro Miguel Rodríguez, el secretario de la UIA.
Betnaza, uno de los principales jugadores de la industria a través de Tecpetrol del grupo Techint, resumió las demandas: «Vaca Muerta requiere del libre ingreso de capitales, reglas de juego claras y un régimen impositivo para que quien invierte se enfrente a los riesgos comerciales que pueda tener normalmente una empresa» y agregó que «los volúmenes de inversión son muy grandes para enfrentarse a un riesgo país además de los riesgos comerciales».
Vaca Muerta produce hoy el 38 por ciento del gas natural y el 39 por ciento del petróleo de todo el país. Desde la industria de hidrocarburos proyectan que la capacidad de producción desde la cuenca neuquina puede alcanzar los 300 millones m3 diarios de gas, el doble del abastecimiento que necesita el mercado interno; y 800 mil barriles/día de petróleo, cuando el mercado interno necesita apenas 300 mil barriles. «El resto es saldo exportable», aseguró Omar Gutierrez.
Además de «reglas claras», Daniel Funes de Rioja aseguró que el desarrollo de Vaca Muerta demanda «inversión en transporte y canal verde para acceder a insumos y equipamiento, así los desarrolladores del yacimiento no se tienen que pelear por los equipos de perforación y sets de fractura». El aumento de la capacidad de transporte de petróleo es una necesidad para el sector en momentos en que la producción de gas y petróleo no convencionales alcanzaron récords históricos.
A propósito del gasoducto Néstor Kirchner, cuya licitación para la segunda etapa abrió ayer a la noche, Betnaza dijo que Techint, que ganó la licitación de los caños, contrató a 400 personas y realizó las órdenes de compra para las chapas que se importarán de Brasil. “Vamos a llegar en tiempo y forma, a pesar de la logística», aseguró y describió que «son 180 camiones diarios de tubería que van a salir desde Valentín Alsina. Estamos pensando en reactivar el ferrocarril como medio de transporte”.
Mañana, Tombolini
Otro de los ejes del encuentro de los industriales estuvo situado en la situación «compleja, apremiante y ansiosa por el tema importación de insumos. Estamos muy apretados«, aseguró Funes de Rioja que adelantó que mañana se juntarán con el secretario de Comercio Matías Tombolini.
«Silos de arena, equipos de bombeo, caños de alta presión, válvulas son algunos de los insumos importados apremiantes que tenemos que conseguir», aseguró y agregó: «Vamos a mostrar un cuadro completo para identificar nuestros problemas, porque no queremos que ni el país ni ningún sector productivo se pare. Hablamos de insumos para la producción, repuestos de maquinaria y maquinaria nueva. Entendemos la emergencia macroeconómica, pero le pedimos a la emergencia que entienda que sería sumamente serio para todos que se paren las empresas. No pedimos privilegios, pedimos reglas de juego», terminó el titular de la UIA.
En respuesta, Tombolini les pedirá a los industriales compromisos para frenar los aumentos de precios: » A la inflación no la resolvemos nosotros, tiene que encargarse la política gubernamental», se atajó Funes de Rioja.
