Por Gustavo Sarmiento
La realizó Greenpeace contra la empresa Eternit. La sustancia, altamente nociva y prohibida en el país desde 2003, está esparcida en un terreno de González Catán sin medidas de seguridad ambiental y a metros de zonas urbanas.
Greenpeace denunció a la empresa multinacional Eternit por disponer residuos de amianto (asbesto) de forma ilegal en una zona de la Cuenca Matanza-Riachuelo, cercana a la localidad de González Catán. La sustancia fue prohibida en 52 países por causar efectos nocivos en la salud humana, como cáncer de pulmón, asbestosis y mesotelioma. En la Argentina, se encuentra proscripta desde 2003.
El informe Residuos de Asbestos en la Cuenca Matanza Riachuelo indica que los desechos de amianto están esparcidos en un terreno de unos 1000 metros cuadrados “sin ninguna medida de seguridad y control, a escasos metros de zonas urbanas”.
Según el documento, Eternit fabricó productos de fibrocemento con fibras de asbesto hasta 2003, cuando se prohibió su uso. Estos residuos fueron dispuestos a partir de 1998, cuando la entonces Secretaría de Política Ambiental de la provincia de Buenos Aires autorizó la construcción en ese predio de una celda de seguridad.
Sin embargo, para Consuelo Bilbao, coordinadora de la Campaña Riachuelo de Greenpeace, no se están cumpliendo las disposiciones ambientales y de seguridad: “No tenía señalización, el ingreso al predio era muy fácil y no se cumple con la cubierta reglamentaria. Por encima de la membrana siguieron tirando escombros con asbesto, expuestos al sol, y hay presencia también en el suelo.”
Las muestras fueron enviadas al INTI y a los EE UU, donde obtuvieron como resultado la presencia de amianto en un 30%. “No sabemos hace cuánto está eso ahí, pero con el efecto del sol, el viento y la lluvia, se va erosionando; y el gran problema con el asbesto es que una vez que se erosiona, libera micropartículas que quedan en el aire. Algunos especialistas dicen que pueden volar kilómetros”, agregó.
Greenpeace reclamó a Eternit S.A. que “remedie totalmente el pasivo ambiental del predio” y a la Autoridad de la Cuenca (ACUMAR) que implemente un plan integral para reducir la contaminación a cero para el año 2020.
“El basural está dispuesto a cielo abierto, incumpliendo las normas de seguridad básicas y las distancias mínimas con los centros urbanos”, sostuvieron los legisladores Carlos Morán y Héctor Flores, de la Coalición Cívica, que denunciarán la situación hoy ante el Juzgado de Quilmes.
